lunes, 2 de julio de 2012

La vuelta de la comitiva

Nos habíamos quedado en el encuentro con Paco. Después de los abrazos y un corto intercambio de impresiones, el campeón, como es lógico, quería llegar lo antes posible a Marbella, donde le esperaban Rosa, su mujer, su hermana Carmen y más amigos; así que a dar pedales otra vez, con el termómetro marcando por encima de los 40ºC al sol.


Venga hacer fotos y esta gente empieza a irse. Pero bueno, qué pasa aquí, ¿dónde están los otros dos mosqueteros? Ya está, uno lo tengo aquí haciéndome la foto y el otro viene detrás, que el hombre lleva seis meses sin entrenar, así que los cogemos ahora, que Paco vendrá cansado de tantos kilómetros tirando de alforjas.


Dios mío de mi alma y de mi corazón, que voy a tener que darle fuerte a los pedales y hasta bajar coronas, y son cinco kilómetros continuos de buena subida. El compañero empieza a estar fastidiado otra vez, pero tampoco es cuestión de dejar a nadie tirado.


Antes de llegar a Guaro, Paco y sus acompañantes nos han dejado atrás, I can´t believe it (no puedo creérmelo). Ahora que lo pienso, pero si esta criatura se ha hecho hace nada el EXTREME MAN de Salou, lo que la gente entiende por un iron man, o sea que, adiós Paco, te veremos en la alameda. ¡Vaya cachondeo! Y encima nos hemos quedado sin agua; venga, a parar en un bar de Guaro para llenar los bidones y a llegar los tres juntos, igual que salimos de Marbella, a ver si se nos va recuperando el amigo.

Paramos otra vez en la plaza de Monda para reponer con alguna bebida isotónica, seguro que así nos convertimos en Astérix, unos, porque en mi caso sería más bien en Obelix, por lo de las hechuras. Hay que subir pronto en la bici, para que por lo menos no nos tengan que esperar mucho en la alameda. Me puse a tirar un poquito con la idea de que se pusiera el personal a rueda e ir aligerando, ya que ellos llevaban ruedas gordas y yo iba con la "flaca", y porque la incorporación desde Monda a la carretera de bajada tiene un rato de guasa con rampas al 8 por ciento. Cuando miro atrás, ya no están otra vez, así que subo hasta el cruce de la incorporación y espero. Llega JuanCris y esperamos a Sebas, que no lo vemos aparecer, porque trae al del mazo dándole de lo lindo. Lo mismo, hemos subido juntos, llegaremos juntos; un mal día lo tiene cualquiera y de éso entiendo más que un catedrático, de pájaras en bici; menudo currículum tengo yo en esa asignatura, sobretodo en verano. Ya llega el hombre.


Venga, seguimos, yo me quedo detrás alentando, bueno, mejor me paso adelante y corto el viento éste que se ha levantado. No puede ser, tampoco tengo a nadie detrás siguiéndome y voy relativamente despacio. Antes de llegar a los llanos de Pula paro para ver por dónde viene el personal. Aquí llega JuanCris.


Esperamos otro rato para ver cómo viene el compañero. Ahí está, yo ya tengo la cabeza que me hierven los sesos, así que como ya queda poco para coronar el puerto de Ojén y empezar la bajada, decido darle fuerte a los pedales, porque me va a dar una insolación. El termómetro me marca casi 42ºC al sol. Señores, abajo nos vemos. Corono el puerto y empiezo a bajar disfrutando de cada curva, parando ya en el cementerio para esperar al personal. Un minuto, dos, cinco, diez. A que les ha pasado algo. Ah, no, ya viene JuanCris. Espero también a Sebas ... el tío chulo pasa de largo, encima que lo espero, jajajaja. Iba tan animado en la bajada que ni lo pude fotografiar, aunque sí a JuanCris.


¿Estarán esperando esta gente todavía en la alameda, o nos vamos ya cada mochuelo a su olivo? Pues nada, a llamarles. Siguen esperando, vaya paciencia que tienen. Vamos pa´llá.

Felices, contentos y muertos de la risa, por ver que la comitiva del Bycivic se quedó atrás.


La culpa la tiene ésta, que corre mucho, aunque vaya cargada.


Foto del matrimonio, es una suerte que haya gente con un corazón tan bondadoso.


Era hora de ir al paseo marítimo, a la zona prohibida, donde terminamos la salida mensual reclamando ese tan necesario carril bici. Yo insisto en lo de prohibido prohibir, pero nadie me escucha. En la foto salgo con Paco, su hermana Carmen y Sebas, que ya tenía recuperada la presencia de espíritu.


Lo que empezó siendo una subida al Puerto de Ojén, terminó en una etapa veraniega de 56 Km, de los que casi la mitad fueron en subida, con un desnivel acumulado de casi 1200 metros; lo que se dice un paseito, vamos. En mis tiempos mozos me apodaban en el kárate, "Pegaso", por el motor y lo fuerte que era; desde entonces han pasado 24 Kg, pero tengo un Diesel que pasando de la media hora de funcionamiento entra en régimen y ya no hay quien lo pare, aunque no se le pueden pedir acelerones, ni una velocidad alta de crucero.


Resumiendo, que le dimos el día a Paco Portero, porque él que iba a llorar de la emoción, lloró pero de la risa por el resultado de la comitiva. Terminamos en la heladería italiana que colabora con Bycivic.

Esperaré ... http://www.youtube.com/watch?v=hW-Q6xSU7nk

5 comentarios:

  1. De verdad que no lo hicimos a posta, jajaja. pobre Paco (y su santa paciencia con nosotros) y pobre Sebas, que tras su operación quirúrgica ha estado seis meses sin coger la bici y eso se acaba notando, ya que la "burra" no perdona.

    Gracias a todos por pasar un dia tan divertido. Aunque fue duro por el sol y la calor mereció la pena. ¡Grande Paco!. Gran ciclista y mejor persona :-)

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  2. Mil gracias Orfilo! Fue una mañana estupenda, gente así hace falta en este mundillo de la bicicleta. Ando liao estos días, pero cuando este por Marbella, tenemos pendiente una salidita,¡¡a tu ritomo!! y pegarnos un buen baño. Un abrazo para los tres mosqueteros.

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  3. A eso me apunto, así que avisad, jajaja.
    Mil gracias Paco y mil gracias a Órfilo por la entrada en su blog, y a José y Sebas también por haber formado parte de esta aventura postapocalíptica de bicicletas, sol y calor en las estribaciones mismas del valle del Guadalhorce XP

    Lo pasamos genial con las bicis y mereció la pena salir en busca de Paco :-)

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  4. Yo pasé un día estupendo de bici, la verdad; así de masoca soy para el deporte, jajaja.

    Una mención especial para Sebas, que tuvo más mérito que ninguno, porque cuando el día viene tonto, hay que ser muy valiente para seguir dándole a los pedales.

    Paco, te tomo la palabra, jajaja. Aviso de que soy un latazo para acompañar subiendo, que luego no te arrepientas.

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  5. Cuando Sebas coja la forma otra vez vamos a hacer una salida en MTB a la Charca de Canalón en Istán ;-)

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